UPS: Provee energía cuando las fuentes de alimentación presentan fallas.
Supresores: Evita reemplazos y reparaciones continuas.
Transformador de aislamiento: Permite aumentar o disminuir la tensión en un circuito eléctrico de corriente alterna.
Plantas de emergencia: Regula tu energía en tiempos prolongados.
Unidades de distribución con/sin transferencia estática: Control de energía de hasta dos alimentaciones eléctricas diferentes.
Filtros de armónicas: Miden la tensión y corriente.
Acondicionadores de Línea: Te ayudan a mantener un voltaje estable hacia la carga crítica aún con variaciones del exterior.
Los modelos pueden operar en modo ecológico de alta eficiencia. El resultado es una reducción en el consumo energético, incluyendo el costo de enfriamiento.
En términos generales lo que hace un UPS es mantener constante la corriente para que las variaciones eléctricas que se presentan en la red nunca lleguen a los equipos.
Muchos de los modelos de SAI llevan consigo una batería que suple el suministro de energía unos minutos, lo cual permite conservar los aparatos en funcionamiento o hacer su correcto apagado.